Carpooling en organizaciones: compartir auto con SincroPool Argentina es más seguro

El fenómeno del carpooling, o compartir auto, surgió en los Estados Unidos como una necesidad de reducir costos ante la crisis del petróleo de la década del 70. Con los años se fue popularizando como una forma más de ahorro y de reducción del tráfico, se extendió a Europa donde fue un éxito, y ya ha llegado a la Argentina. Es una práctica que más de uno ha realizado alguna vez, para ir a la costa atlántica, ir a un recital, o para llevar a los chicos al colegio (el también conocido pool). La idea es optimizar el uso del auto al maximizar la cantidad de asientos utilizados (hoy en día en Argentina la tasa de ocupación es de 1,2 personas por auto), número que podría crecer utilizando este tipo de sistemas.

El carpooling como tal tiene una beta social muy marcada: implica viajar acompañado, generalmente con desconocidos. En países como Alemania o Australia esto no parece preocupar a muchos, son sociedades en las que se permiten este tipo de riesgos. Pero si pensamos en subir a un desconocido a nuestro auto en Argentina, es muy probable que esta práctica nunca logre afianzarse localmente.

SincroPool se centró en eliminar este riesgo para poder hacer del carpooling una práctica habitual en Argentina. Ofrece una plataforma online para compartir auto y hacer viajes conjuntos exclusivamente en organizaciones y círculos cerrados de confianza: empresas, parques industriales, universidades, entidades públicas, barrios cerrados, countries, etc. De esta manera, pese a que no conozcamos a quien sube a nuestro auto, tenemos la certeza de que pertenece a nuestro mismo trabajo o que asiste a la misma universidad (círculo de confianza).

Los beneficios de compartir el auto vienen por partida doble: